Escuela y adicciones
Adicciones y Escuela: acentuar la prevención en la persona y la familia. Dr. Carlos Renna.-
Que difícil es hoy en día enfrentar un curso de alumnos porque a través de la televisión y en algunas familias les enseñaron a los chicos y jóvenes a hablar con violencia, no con palabras ni con razones.
A-dicción es no-dicción, la persona que no se expresa por palabras sino que lo hace por violencia hacia sí mismo ( alcoholismo, drogadicción) o hacia terceros (lesiones, delitos, insultos agresiones) se sostiene que adicción es también una sujeción o comportamiento compulsivo hacia una cosa, actividad o persona. Puede definirse como una reacción de adaptación del organismo a una sustancia, hecho o circunstancia.
Si bien se habla de adicción al trabajo, al juego, a las compras, al sexo, a la televisión, las más peligrosas por su capacidad de destrucción son las dependencias tóxicas a las drogas, también consideradas toxicomanía.
Las drogas son sustancias que introducida en el organismo vivo, es capaz de modificar una o más de las funciones de éste, modifica las funciones biológicas del organismo, modifican el estado de ánimo, las facultades cognitivas (entendimiento) o el comportamiento.
Debe diferenciarse el uso que es la ingesta de algún medicamento, alcohol o drogas, del abuso que es el uso desproporcionado, continuo, incompatible con la práctica médica; y la dependencia que es el fuerte deseo compulsivo o deseo de usar la droga que se pone de manifiesto por el comportamiento vivo y una droga existiendo en el individuo una compulsión violenta a usar la droga en forma periódica, a fin de experimentar sus efectos, pudiendo ser dependiente a distintas drogas, necesitando la misma para evitar el malestar provocado por la falta de la droga.
Tradicionalmente se pensaba que el problema de las drogas en la Argentina era solamente de tránsito y no de consumo, en consecuencia las respuestas que e realizaban era en esa dirección y no en la prevención comunitaria, se pensaba que las drogas era un problema de un pequeño grupo de jóvenes de clase económicamente alta que no producía daño al desarrollo social y familiar.
Entendemos que hasta aquí se le ha dado a nivel Nacional un perfil de competencia exclusivamente federal como lo marca la legislación vigente Nº 23.737 que considera a la droga como un como un fenómeno de evitar el ingreso al país atacando la oferta y considerando al adicto como un eslabón del narcotráfico y en realidad esta respuesta aleja al drogadicto de la posibilidad asistencial que ha sido superado en otros países como en EE.UU. con los Tribunales de control de adictos cuya función es que los adictos hagan el tratamiento y los cumplan porque si no lo hace el Juez, a los padres el adicto ya no le hace caso.
Esta ley consideraba que nuestro país era de tránsito y no de consumo, pero la realidad indica que el problema actual es totalmente distinto. Hoy el consumo en las distintas ciudades es alto, fundamentalmente cuando nos aproximamos a los barrios periféricos y villas de emergencia.
Pensamos que se debe tomar la iniciativa legislativa en el área preventiva asistencial como así mismo procurar una intervención judicial preventiva desde la Justicia de Faltas Provincial, Municipal y de Menores, sin esperar que se cometa un delito para reaccionar como sistema represor, es decir, evitando consecuencias mayores, procurando que cuando se detiene a un joven por control de alcoholemia, no se lo deje ir a la hora sino que se le haga hacer una medida educativa de por lo menos tres meses para que ese joven se ponga en el rol de preventor, así se evitan consecuencias delictivas o de violencia mayores.
Si bien las causas de las adicciones son múltiples, parecería que el aliado de las mismas es la ignorancia por ello hay que estudiar la verdadera raíz del problema.
El fenómeno social que atraviesa actualmente la Argentina, su reseción tan preocupante, sumado a la denominada globalización cultural, que impone a los jóvenes modelos y estereotipos distintos de los tradicionales familiares, la sociedad tecnológica que desplaza la mano de obra sustituyéndola por tecnología, el consumismo y exitismo provocado por los medio de comunicación borran la faz espiritual del individuo y lo afectivo por no ser útil en el sentido que se le da a la utilidad relacionada con rendimiento económico porque hay que tener todo ya, ahora mismo influye en el comportamiento de las personas.
Las nuevas organizaciones familiares de lo patriarcal tradicional a lo matriarcal posmoderno, cambian las relaciones entre los miembros de la familia y los vínculos familiares y sociales.
Las diferencias sociales entre ricos y pobres de un sistema caduco en el mundo generan marginalidad y exclusión social, delincuencia, violencia y drogadicción. Este sistema económico social que también atraviesa nuestro país genera segmentos de vulnerabilidad teniendo en cuenta que como causas referenciales del consumo, la “intolerancia a las frustraciones” del sujeto es un elemento condicionante a la hora de evaluar las oportunidades que el sistema le ofrece al joven, con relación al consumo de drogas en una población.
Las estadísticas actuales indican que aproximadamente el 3 % de los mayores de 16 años consumieron drogas en los últimos 30 días pero estas cifras en sectores escolarizados disminuye y aumenta en sectores no escolarizados que no tienen contención u ocupación de tiempo libre.
No es tiempo de echarse la culpa entre Nación y provincias sino de trabajar juntos y en forma coordinada entre los Estados y la sociedad a través de las ONG para que no se pierda una generación más.
Algunos países limítrofes viven del negocio de la droga, por lo que hay que considerar que no podemos llegar a la situación en que actualmente se encuentran Colombia o Brasil donde hay Estados manejados por el narcotráfico. Si bien estamos lejos de esa situación institucional, la prevención desde los sectores de seguridad y justicia, educación y salud en forma conjunta con promoción comunitaria deben impulsarse con mas fuerza y optimismo ya que existen importantes iniciativas escolares que merecen apoyarse y sostenerse en el tiempo.
La Dirección Provincial actualmente realiza programas preventivos en escuelas y sectores comunitarios, algunos barrios marginales, y tiene convenio con todas las ONG de la Provincia Programa Andrés, Vínculo, Volver a la Vida, Esperanza de Vida, AVCD, Renacer, Puente de Amor y Casa del Sol, apoyando técnicamente a las Municipalidades y comunas de la región.
Sabemos que hoy cada escuela tiene su problema, de acuerdo a los barrios que pertenecen en su contexto social, es fundamental escuchar a los chicos cuando preguntan cuestiones relacionadas a violencia en la casa o en el barrio y hacerlo discutir y opinar con los otros compañeros de colegio. Evitar las actitudes discriminatorias entre docentes y alumnos o entre alumnos.
¿Cómo puede lograrse una barrera desde la escuela contra las adicciones? Generando factores que propenden a la protección y que favorecen la prevención de situaciones de riesgo por ejemplo dando información clara y responsable, trabajar sobre los valores del individuo, dar expectativas claras a los alumnos, generar intercambio afectivo, sentimiento de pertenencia y solidaridad en el logro de los objetivos, comunicación participativa, evitar la discriminación, dar tiempo cualitativo, y captar la energía de los adolescentes en actividades útiles, asesoramiento a los padres y grupos de autoayuda, consulta a los organismos específicos.
Una experiencia interesantísima que viene siendo realizada por escuelas santafesinas es la formación de ferias del libro en las escuelas tiene una importancia vital porque estimula la lectura y el conocimiento de lo que somos, que nos gusta leer, conque nos identificamos, le proporciona al alumno una amplitud mental y el conocimiento de alternativas y principios de valores fundamentales del individuo. Tiene la virtualidad de hacer participar a los jóvenes que no siempre tienen esas posibilidades, genera un entusiasmo en los chicos que realizan trabajos, se pasan videos sobre alcoholismo y drogadicción, sida, violencia, etc.
Se realizan obras de teatro, cuentos, historietas, poesías y torneos de actividades recreativas, pudiendo hacerse competencias con otras escuelas así se genera un entusiasmo mayor entre los alumnos.
La lectura es una barrera contra la droga, porque el individuo entrena el cerebro permanentemente y la droga lo destruye, lo duerme, por ello hacer leer a los chicos e incentivar la lectura es una forma importante de generar anticuerpos internos contra las drogas, ya que le da la posibilidad de otras salidas ante las frustraciones u obstáculos que se nos presentan en la vida.
Por Carlos Renna, para periódico Por la Vida Año 2000.
Que difícil es hoy en día enfrentar un curso de alumnos porque a través de la televisión y en algunas familias les enseñaron a los chicos y jóvenes a hablar con violencia, no con palabras ni con razones.
A-dicción es no-dicción, la persona que no se expresa por palabras sino que lo hace por violencia hacia sí mismo ( alcoholismo, drogadicción) o hacia terceros (lesiones, delitos, insultos agresiones) se sostiene que adicción es también una sujeción o comportamiento compulsivo hacia una cosa, actividad o persona. Puede definirse como una reacción de adaptación del organismo a una sustancia, hecho o circunstancia.
Si bien se habla de adicción al trabajo, al juego, a las compras, al sexo, a la televisión, las más peligrosas por su capacidad de destrucción son las dependencias tóxicas a las drogas, también consideradas toxicomanía.
Las drogas son sustancias que introducida en el organismo vivo, es capaz de modificar una o más de las funciones de éste, modifica las funciones biológicas del organismo, modifican el estado de ánimo, las facultades cognitivas (entendimiento) o el comportamiento.
Debe diferenciarse el uso que es la ingesta de algún medicamento, alcohol o drogas, del abuso que es el uso desproporcionado, continuo, incompatible con la práctica médica; y la dependencia que es el fuerte deseo compulsivo o deseo de usar la droga que se pone de manifiesto por el comportamiento vivo y una droga existiendo en el individuo una compulsión violenta a usar la droga en forma periódica, a fin de experimentar sus efectos, pudiendo ser dependiente a distintas drogas, necesitando la misma para evitar el malestar provocado por la falta de la droga.
Tradicionalmente se pensaba que el problema de las drogas en la Argentina era solamente de tránsito y no de consumo, en consecuencia las respuestas que e realizaban era en esa dirección y no en la prevención comunitaria, se pensaba que las drogas era un problema de un pequeño grupo de jóvenes de clase económicamente alta que no producía daño al desarrollo social y familiar.
Entendemos que hasta aquí se le ha dado a nivel Nacional un perfil de competencia exclusivamente federal como lo marca la legislación vigente Nº 23.737 que considera a la droga como un como un fenómeno de evitar el ingreso al país atacando la oferta y considerando al adicto como un eslabón del narcotráfico y en realidad esta respuesta aleja al drogadicto de la posibilidad asistencial que ha sido superado en otros países como en EE.UU. con los Tribunales de control de adictos cuya función es que los adictos hagan el tratamiento y los cumplan porque si no lo hace el Juez, a los padres el adicto ya no le hace caso.
Esta ley consideraba que nuestro país era de tránsito y no de consumo, pero la realidad indica que el problema actual es totalmente distinto. Hoy el consumo en las distintas ciudades es alto, fundamentalmente cuando nos aproximamos a los barrios periféricos y villas de emergencia.
Pensamos que se debe tomar la iniciativa legislativa en el área preventiva asistencial como así mismo procurar una intervención judicial preventiva desde la Justicia de Faltas Provincial, Municipal y de Menores, sin esperar que se cometa un delito para reaccionar como sistema represor, es decir, evitando consecuencias mayores, procurando que cuando se detiene a un joven por control de alcoholemia, no se lo deje ir a la hora sino que se le haga hacer una medida educativa de por lo menos tres meses para que ese joven se ponga en el rol de preventor, así se evitan consecuencias delictivas o de violencia mayores.
Si bien las causas de las adicciones son múltiples, parecería que el aliado de las mismas es la ignorancia por ello hay que estudiar la verdadera raíz del problema.
El fenómeno social que atraviesa actualmente la Argentina, su reseción tan preocupante, sumado a la denominada globalización cultural, que impone a los jóvenes modelos y estereotipos distintos de los tradicionales familiares, la sociedad tecnológica que desplaza la mano de obra sustituyéndola por tecnología, el consumismo y exitismo provocado por los medio de comunicación borran la faz espiritual del individuo y lo afectivo por no ser útil en el sentido que se le da a la utilidad relacionada con rendimiento económico porque hay que tener todo ya, ahora mismo influye en el comportamiento de las personas.
Las nuevas organizaciones familiares de lo patriarcal tradicional a lo matriarcal posmoderno, cambian las relaciones entre los miembros de la familia y los vínculos familiares y sociales.
Las diferencias sociales entre ricos y pobres de un sistema caduco en el mundo generan marginalidad y exclusión social, delincuencia, violencia y drogadicción. Este sistema económico social que también atraviesa nuestro país genera segmentos de vulnerabilidad teniendo en cuenta que como causas referenciales del consumo, la “intolerancia a las frustraciones” del sujeto es un elemento condicionante a la hora de evaluar las oportunidades que el sistema le ofrece al joven, con relación al consumo de drogas en una población.
Las estadísticas actuales indican que aproximadamente el 3 % de los mayores de 16 años consumieron drogas en los últimos 30 días pero estas cifras en sectores escolarizados disminuye y aumenta en sectores no escolarizados que no tienen contención u ocupación de tiempo libre.
No es tiempo de echarse la culpa entre Nación y provincias sino de trabajar juntos y en forma coordinada entre los Estados y la sociedad a través de las ONG para que no se pierda una generación más.
Algunos países limítrofes viven del negocio de la droga, por lo que hay que considerar que no podemos llegar a la situación en que actualmente se encuentran Colombia o Brasil donde hay Estados manejados por el narcotráfico. Si bien estamos lejos de esa situación institucional, la prevención desde los sectores de seguridad y justicia, educación y salud en forma conjunta con promoción comunitaria deben impulsarse con mas fuerza y optimismo ya que existen importantes iniciativas escolares que merecen apoyarse y sostenerse en el tiempo.
La Dirección Provincial actualmente realiza programas preventivos en escuelas y sectores comunitarios, algunos barrios marginales, y tiene convenio con todas las ONG de la Provincia Programa Andrés, Vínculo, Volver a la Vida, Esperanza de Vida, AVCD, Renacer, Puente de Amor y Casa del Sol, apoyando técnicamente a las Municipalidades y comunas de la región.
Sabemos que hoy cada escuela tiene su problema, de acuerdo a los barrios que pertenecen en su contexto social, es fundamental escuchar a los chicos cuando preguntan cuestiones relacionadas a violencia en la casa o en el barrio y hacerlo discutir y opinar con los otros compañeros de colegio. Evitar las actitudes discriminatorias entre docentes y alumnos o entre alumnos.
¿Cómo puede lograrse una barrera desde la escuela contra las adicciones? Generando factores que propenden a la protección y que favorecen la prevención de situaciones de riesgo por ejemplo dando información clara y responsable, trabajar sobre los valores del individuo, dar expectativas claras a los alumnos, generar intercambio afectivo, sentimiento de pertenencia y solidaridad en el logro de los objetivos, comunicación participativa, evitar la discriminación, dar tiempo cualitativo, y captar la energía de los adolescentes en actividades útiles, asesoramiento a los padres y grupos de autoayuda, consulta a los organismos específicos.
Una experiencia interesantísima que viene siendo realizada por escuelas santafesinas es la formación de ferias del libro en las escuelas tiene una importancia vital porque estimula la lectura y el conocimiento de lo que somos, que nos gusta leer, conque nos identificamos, le proporciona al alumno una amplitud mental y el conocimiento de alternativas y principios de valores fundamentales del individuo. Tiene la virtualidad de hacer participar a los jóvenes que no siempre tienen esas posibilidades, genera un entusiasmo en los chicos que realizan trabajos, se pasan videos sobre alcoholismo y drogadicción, sida, violencia, etc.
Se realizan obras de teatro, cuentos, historietas, poesías y torneos de actividades recreativas, pudiendo hacerse competencias con otras escuelas así se genera un entusiasmo mayor entre los alumnos.
La lectura es una barrera contra la droga, porque el individuo entrena el cerebro permanentemente y la droga lo destruye, lo duerme, por ello hacer leer a los chicos e incentivar la lectura es una forma importante de generar anticuerpos internos contra las drogas, ya que le da la posibilidad de otras salidas ante las frustraciones u obstáculos que se nos presentan en la vida.
Por Carlos Renna, para periódico Por la Vida Año 2000.
Comentarios
Publicar un comentario