Enseñar a participar como autoayuda

Enseñar a Participar como Autoayuda
Por: Dr. Carlos Damián Renna

Educar hijos no es sencillo, máxime cuando se tienen en cuenta la actual situación económico social, y las dificultades para conseguir empleo.
Si como padres tomamos una actitud de educar a nuestros hijos sin compromiso de sus propias responsabilidades, que significan construir un hogar, y colaborar con las tareas de la casa, cuando ellos tengan que desempeñarse solos en sus propias casas, les demandará un esfuerzo muy grande porque no están acostumbrados a hacer algún pequeño sacrifico, a veces grande.
Tendrán quizás menos posibilidades de considerar qué son frustraciones, hacer esfuerzos y no acostumbrarse a una vida tan cómoda y tecnificada que no nos habilita para hacer un esfuerzo ni siquiera mínimo para obtener lo que queremos.
Por ejemplo, si conviven en una familia de cinco miembros, cada uno puede cuidar y mantener los artefactos domésticos, muebles, vidrios, sanitarios, etc.
Depende de los adultos que los niños comiencen a participar en las actividades del hogar, desde las primeras edades, con trabajos que (los niños) puedan realizar.
Muchas veces ocurre que, cuando estamos mucho tiempo fuera del hogar, nos da la impresión que no podemos hacerle tomar responsabilidades porque tenemos algún cargo de conciencia de que no cumplimos con las nuestras, y no les pedimos que hagan algo útil para la casa; los dejamos que no hagan nada, que se eduquen como holgazanes y que dependan siempre de la mamá que reniega todo el día para mantener un cierto orden en la casa.
Las actividades como inculcarles la importancia de hacer las tareas, guiarlos, juntar la mesa, atender el teléfono correctamente, bañarse solos, higienizarse, enseñarles a lavar y planchar su ropa, les ayudará cuando tengan su propio hogar.
Cuando ingresen a la vida adulta tendrán herramientas que los harán sentirse más útiles, y más seguros para llevar su casa adelante.
Enseñarles a ser niños responsables es sano para sus mentes, pues no creerán que todo debe dársele servido sin ningún esfuerzo. Pueden colaborar en hacer las camas, limpiar el baño, barrer las piezas, lavar sus ropas mientras se bañan, poner la mesa, ayudar a lavar el auto o la moto o la bicicleta.
Los padres deben recordarles a los niños cuáles son sus obligaciones, porque éstas no se enseñan por televisión, y estos deben ser orientados permanentemente hasta que tengan una formación propia qué les permita tener autodeterminación.
Si consideramos que la adicción es: no tener diálogos, palabras, discurso, dificultades en la comunicación, dependencia de otro, de algo que puede ser una sustancia psicoactiva, una actividad, o un comportamiento compulsivo, lo contrario parecería ser "no depender°, ser "autodependiente", autodeterminado, tener suficiente formación para enfrentar los obstáculos que les deparará la vida, en fin, ser equilibrado.
Tener hábitos positivos es sin dudas una actividad que debe ser aprendida.
Sí como muchas veces nuestros hijos siguen las actividades de los padres, no es porque quieren lo mismo, sino porque la actividad es enseñada queriendo o sin querer, por el padre, y ello le resulta al hijo muy fácil.
Sería buena perspectiva que las actividades se desarrollen con un cierto optimismo por parte de los padres para que las actividades sean aprendidas como gratas por los hijos, para que cuando sean grandes, aprendan a tener responsabilidades y hábitos positivos.
En una sociedad cuya convivencia es muy violenta, se difunde como modelos sociales, por los medios masivos, el consumismo y el facilismo; el no hacer nada para ganarse la vida, y un conformismo que no se condice con la situación social del 80% de la población.
Si nos detenemos en un estudio en 30 escuelas de la ciudad de Santa Fe, vemos que arrojó como conclusiones respecto de las causas del inicio y consumo de drogas: disminución del interés de los padres por los problemas de sus hijos a medida que avanzan los ciclos escolares; numerosos casos de desintegración familiar, concubinatos, madres solas, convivencia con abuelos, tíos o tutores.
El interés, por la conducta de sus hijos disminuye cuando más problemático es el núcleo familiar: la mala utilización del tiempo libre debido a que algunos chicos deambulan por la tarde o noche, ocultamiento por parte de los padres de situaciones de violencia hacia sus hijos, o mujeres, consumo de drogas y pegamentos en chicos de la calle.
Asiduamente observamos que en las escuelas los niños y adolescentes tienen cada vez mas energía y son más inteligentes que los de generaciones anteriores, pero se observa que no tienen asumido, en general, sus responsabilidades, aunque sí y a veces distorsionados, sus derechos, cuyos contenidos programáticos están muy difundidos aunque a menudo no se cumplen para sectores marginales crecientes.
Se observa que, como lo demuestra el relevamiento que mencionamos, no se les hace fácil, a los hijos, dialogar con sus padres por los problemas cotidianos que viven en nuestra sociedad actual, vinculados al desempleo, desocupación, inseguridad, sobre ocupación, ajustes de impuestos, etc.
Por ello puede ser aconsejable que las hijas adolescentes aprovechen, para hablar con la mamá, en el momento adecuado, colaborando en los quehaceres de la casa (lavan­do, planchando, cocinando, poniendo la mesa, etc.). Los hijos varones pueden aprovechar algunos momentos cebándole mate al padre y aprovechando los temas impuestos socialmente como el deporte, la política, etc.
Pueden ser técnicas de responsabilidad compartida entre padres e hijos, para mejorar el clima familiar, hacer un ambiente más cálido en el seno del hogar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Modelo de sustitucion de medida cautelar

fallo de probation de la CSJN Acosta Alejandro

EL ROL DEL ESTADO EN LA JUSTICIA PENAL DE DELITOS ESCASA PUNICIÓN. NUEVAS SALIDAS ALTERNATIVAS AL PROCESO PENAL SANTAFESINO. LAS CONSIDERACIONES CRITICAS DE LA PROBATION EN LA JURISPRUDENCIA y PERSPECTIVAS. Por Dr. Carlos Damian RENNA