La Asociación Amigos de las Aldeas Rurales Escolares

Una solución estructural al problema de la marginalidad

La formación de aldeas rurales evitaría la superoblación urbana

La Asociación Amigos de las Aldeas Rurales Escolares se define como una entidad virtual sin fines de lucro”. Se propone revertir la concentración demográfica en barrios periféricos de las grandes ciudades.

Por la interacción mediante el correo electrónico, los 85 miembros que conforman la asociación trabajan a favor de una novedosa propuesta de fondo para un problema estructural, que afecta a toda la sociedad argentina desde hace ya varias décadas y que se ha agravado considerablemente en los últimos años.

La idea consiste en aprovechar a las escuelas rurales como factor de aglutinamiento para atraer a aquellas personas que deciden irse del campo y radicarse en las ciudades donde, en definitiva, el futuro que les espera no es más auspicioso. Por el contrario, generalmente la realidad obliga a los migrantes a instalarse en sectores ya atosigados de gente y a pelear por un plan transitorio de trabajo, en los mejores casos.

Entre los objetivos de la acción de este grupo –cuya forma de comunicación se limita al correo electrónico y al uso de Internet- figuran:

- Que la familia cuente con un terreno de su propiedad en las inmediaciones de una escuela rural, de manera tal que permita el desarrollo de una economía sustentable.

- Que pueda construir una vivienda, parcialmente, con materiales disponibles en la zona, recurriendo a métodos de ayuda mutua.

- Que en la escuela se concentre la educación, la atención de la salud y las comunicaciones

Virtuales

“Decidimos crear una asociación de tipo virtual, donde la gente está espiritualmente vinculada, sostenida por la mente y el espíritu, y no por la cuota o por la asistencia a una reunión”, comentan los autores de la iniciativa.

La asociación nación en los primeros días de marzo y ha adquirido una relevancia sorprendente hasta para sus propios impulsores. Hoy ya son 85 las personas vinculadas –profesionales, asociaciones, presidentes comunales, directores de escuelas rurales, pedagogos, funcionarios nacionales, provinciales y municipales, miembros del Ceride, empresarios, productores agropecuarios-, que mantienen contactos y distribuyen información por la vía informática.

La propuesta funciona a partir de tres vectores:

- La información, que se difunde en forma horizontal a través del correo electrónico.

- La acción para que se sancione una ley que permita adquirir fracciones de terrenos aledaños a las escuelas rurales, con el fin de que se desarrollen aldeas.

- Las experiencias piloto, entre las cuales la de una escuela rural ubicada a 30 Km. al oeste de reconquista constituye un valioso antecedente.

La importancia de la tierra

“Queremos que la sociedad argentina ocupe al país”, dicen los propulsores

de la innovadora propuesta. La cantidad de gente que vive hacinada en las grandes ciudades, sin perspectivas de progreso; y la existencia de un campo muchas veces no explotado y con un potencial productivo invalorable, son las dos variables que, combinadas, dan forma a la proposición que plantean los profesionales.

El eje de la problemática radica en facilitar a la gente que tiene que emigrar, el acceso a un terreno cercano a la escuela. “De esta manera, la tierra les proporcionaría medios para su supervivencia”, explican los autores de la idea, quienes sostienen que es necesario revalorar la noción de pertenencia del hombre a su lugar de origen.

Sería muy necesaria la participación del Estado para lograr la concreción de la iniciativa, afirman: “Un proyecto Trabajar le cuesta a la nación una cierta cantidad de dinero que a los seis meses termina convirtiéndose en una quema de cubiertas para que los planes sean renovados. En nuestro proyecto, con esa misma cantidad de dinero se compran hectáreas, y se les da a las familias un elemento fundamental para que encuentren una solución de fondo a sus problemas”.

“Nuestra política, por los vaivenes que hemos tenido, ha tendido a apagar incendios, pero fue siempre pobre en soluciones estructurales. En cambio, tenemos que empezar a hacer algo. Aunque sean mil familias menos en Santa Fe, son mil problemas menos”.

Publicado en el diario El Litoral del lunes 17 de abril de 2000.